Hace tiempo, solía amar enormemente los árboles. Vagaba por colinas y montañas, maravillándome con la vista de árboles enormes—árboles de cientos de años, rebosantes de sabiduría. Sus troncos macizos albergaban miles de pájaros. En aquel entonces, a menudo me preguntaba: ¿habría sido una gran pérdida si hubiera nacido como un árbol en lugar de un ser humano? Al menos las hojas del árbol y los pajarillos se habrían balanceado alegremente en mis ramas.
Un día, mientras caminaba por el camino, vi a una pequeña niña parecida a un hada, ansiosa por cruzar la calle después de la escuela. Me acerqué a ella, tomé su mano y la ayudé a cruzar la calle.
Desde ese día, el deseo de nacer como un árbol nunca volvió a cruzar por mi mente. Hoy, como humano, pude ayudar a un pequeño ser humano a cruzar la calle. ¿Qué alegría podría ser mayor que esta? ¿Habría podido hacer esto si fuera un árbol?
Thanks A Lot!!!